martes, 3 de julio de 2012

La Naturaleza de la Bestia

“En 1798, una expedición francesa bajo el mando directo de Napoleón invadió Egipto. Sus tropas tan sólo disponían de unos mapas de lo mas rudimentario y desconocían casi por completo el clima y el terreno. No es de extrañar pues, que la invasión acabara siendo un desastre de principio a fin, lo que sucedió tres años más tarde, cuando las últimas tropas francesas, desalentadas, diezmadas por la enfermedad y la inanición y abandonadas a su suerte por su líder, fueron barridas por los ejércitos turco y británico.

Desgraciadamente, la mayoría de los inversores se comportan de manera semejante a la hora de planear sus inversiones. Si no se comprende la relación que existe entre el riesgo y la recompensa, la forma de calcular los beneficios, la interacción entre los demás inversores y ellos mismos, y la mecánica del diseño de la cartera de inversiones, estos inversores están condenados al fracaso, al igual que lo estaban las tropas napoleónicas.” Cada uno de estos temas esenciales se puede llegar a dominar y será el tema de desarrollo de este blog GESTIONES DE INVERSIÓN.

En resumidas cuentas se tratará sobre la configuración de unas carteras de inversión que sean prudentes y eficaces al mismo tiempo. La construcción de una casa es una metáfora valiosa perfectamente aplicable a este proceso. Lo primero que hace un experimentado constructor, antes de dibujar los planos, excavar los cimientos o encargar los accesorios, es saber cuáles son los materiales de construcción que tiene a su disposición. En el caso de la inversión, estos materiales son las acciones y los bonos. Cuanto mejor se comprenda la naturaleza, el comportamiento y la historia de dichos materiales constructivos, más sólida será la casa.

lunes, 2 de julio de 2012

¿Qué es? ¿Por qué? ¿Para qué Invertir?

Invertir: el acto de destinar dinero o capital a un emprendimiento con la expectativa de obtener un ingreso o una ganancia adicional. Es muy simple: invertir significa poner su dinero a trabajar para usted. Esencialmente, es una forma diferente de pensar sobre cómo hacer dinero. Cuando crecemos, a la mayoría de nosotros se nos enseña que podemos obtener ingresos únicamente consiguiendo un empleo y trabajando, y eso es exactamente lo que la mayoría de nosotros hace. Hay un gran problema con esto: si uno quiere más dinero, debe trabajar más horas. No obstante, hay un límite para la cantidad de horas por día que podemos trabajar, sin mencionar el hecho de que tener dinero no tiene gracia si no tenemos tiempo libre para disfrutarlo. Tampoco puede crear un duplicado de usted mismo para aumentar su tiempo de trabajo. Por lo tanto, debe enviar una extensión de usted mismo –su dinero– a trabajar. De esta forma, mientras usted dedica su tiempo a trabajar, o incluso a cortar el césped de su jardín, dormir, leer el periódico o visitar amigos, también puede estar ganando dinero en otro lugar. En pocas palabras, poner el dinero a trabajar para usted maximiza su potencial de ingresos, ya sea que usted reciba o no un aumento, decida trabajar horas extras o busque un trabajo con un sueldo mejor. 

Hay muchas formas diferentes en las que puede realizar una inversión. Esto incluye invertir su dinero en acciones, bonos, fondos de inversión o bienes raíces (entre muchas otras cosas), o bien empezar su propio negocio. A veces, las personas se refieren a estas opciones como “vehículos de inversión”, que es sólo otro modo de decir “una forma de invertir”. Cada uno de estos vehículos tiene aspectos positivos y negativos, que analizaremos en el contenido de este Blog. El punto es que no importa qué método elija para invertir su dinero, la meta siempre es poner su dinero a trabajar para que le brinde una ganancia adicional. Aunque esta es una idea simple, es el concepto más importante que debe comprender.

Ahora bien. Lo que no es invertir: invertir no es apostar. Apostar es poner dinero en riesgo jugándolo en un resultado incierto con la esperanza de ganar plata. Sin embargo, parte de la confusión entre invertir y apostar puede provenir de la forma en que las personas usan los vehículos de inversión. Por ejemplo, podría argumentarse que comprar acciones en función de un “consejo infalible” que escuchó en el trabajo es esencialmente lo mismo que apostar en un casino. La verdadera inversión no existe sin algo de acción de su parte. Un “verdadero” inversionista no tira simplemente su dinero en una inversión al azar, sino que realiza un análisis minucioso e invierte el capital sólo cuando hay una expectativa razonable de obtener ganancias. Sí, de todos modos existe un riesgo y no hay garantías, pero la inversión es más que simplemente esperar que la suerte esté de su lado.

¿Para qué preocuparse por invertir? Obviamente, todos queremos más dinero. Es muy sencillo comprender que las personas inviertan porque desean aumentar su libertad personal, su sentido de seguridad y su capacidad de pagar las cosas que desean en la vida. No obstante, invertir se está convirtiendo cada vez más en una necesidad. Se acabaron esos días en que todos trabajábamos en el mismo empleo durante 30 años y luego nos jubilábamos para vivir de una pensión. Para una persona promedio, la inversión no es tanto una herramienta útil, sino más bien la única forma de jubilarse y mantener un estilo de vida. En muchos ámbitos, la responsabilidad de planificar la jubilación se está trasladando del Estado a las personas. Existe mucho debate sobre qué tan seguros serán nuestros programas de pensión para la tercera edad en los próximos 20, 30 y 50 años. ¿Pero lo dejaremos al azar? Planeándolo con anticipación, se puede asegurar nuestra estabilidad financiera durante la jubilación.

BIBLIOGRAFÍA:
Bernstein , William. (2008). Los cuatro pilares de la inversión: Fundamentos para construir una cartera de inversiones.  Ediciones Deusto. Barcelona. España.